Sólo el avance decidido en aspectos que vuelvan común lo que hoy es excepcional y amplíen la base de intereses económicos comprometidos en la relación con la Isla permitirá que cuando entren en funciones el nuevo gobierno y el parcialmente renovado Congreso el costo político de retroceder en la relación con Cuba lo haga inviable.
a través de La hora de Obama. Por Iroel Sánchez — La pupila insomne