La oposición venezolana apuesta hoy por la vía electoral y el diálogo como una salida a sus continuos fracasos para derrocar al presidente Constitucional Nicolás Maduro y el proceso bolivariano.
Tras años de intentar por todas las vías posibles desestabilizar al país, promover golpes de Estado, agresiones, invasiones, medidas coercitivas para asfixiar al pueblo, la derecha venezolana intenta a todas luces lograr insertarse en un proceso eleccionario que decidirá, entre otros, el control de las alcaldías y gobernaciones.
Una parte de ese sector político pide a toda voz dejar de lado las salidas violentas y los golpes, mientras convoca a definir el futuro del país en las urnas el próximo 21 de noviembre.
En tanto el ala extrema, liderada por el exdiputado Juan Guaidó, que hasta ayer desconocía a Maduro como el legítimo jefe de Estado de esta nación suramericana, puja por un diálogo con el Gobierno.
La víspera el parlamentario opositor José Gregorio Correa, aseguró que la bancada de Alianza Democrática (coalición de partidos de derecha) está dispuesto a participar en la próxima cita electoral y convocó a sus electores.
Se pronunció a favor de realizar auditorías amplias al sistema electoral y en reconocer los resultados si estos son adversos para su sector.
En tanto, el mandatario durante una alocución el pasado miércoles, dejó sentado explícitamente su posición en torno al diálogo con Guaidó y sus seguidores, así como la participación del Gobierno de Noruega.
‘Estoy de acuerdo que participe Noruega (…), pero tengo tres puntos claves para el desarrollo del mismo: levantamiento de todas las sanciones, reconocimiento a la Asamblea Nacional y Poderes establecidos y la devolución de cuentas bancarias y activos a las instituciones del Estado venezolano’, señaló.
Expresó sentirse feliz de haber derrotado a la derecha extremista, porque tuvieron que entrar al camino electoral a través de una gran mesa de diálogo nacional, luego de estar negados a negociar por órdenes de la Casa Blanca, y resaltó lo importante de contar con un Consejo Nacional Electoral, elegido democráticamente.
Los que no querían las elecciones, aseguró, ya están buscando pista para participar, para inscribir a su candidato y puso como ejemplo a Freddy Guevara, miembro de un sector de la oposición extremista y golpista que ahora quiere participar.
Tomado de Prensa Latina
La Covacha Roja 