Con la autoridad que le concede el haber conducido –junto a Raúl, el Partido y un Gobierno desvelado por su pueblo–, la sobrevida de Cuba ante el azote de la más grave pandemia que sufre la humanidad, el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez reivindicó en Twitter lo que para este país significa defender, con fuerza de convicción, la patria y la vida.
En un glosario de acepciones con raíces en la ejemplar resistencia de la Isla, las definió:
Patria y vida es lo que hizo Cuba al proponerse una estrategia de enfrentamiento a la COVID-19, que orientó y concibió el General de Ejército Raúl Castro, poniendo a los hospitales militares en la vanguardia.
Patria y vida son cinco candidatos vacunales que llevan en su creación y en sus hermosos nombres la historia de un pequeño país con un pueblo gigante.
Patria y vida es crear en tiempo récord un equipo de expertos al que se deben los protocolos de atención a sospechosos, enfermos, convalecientes y recuperados, que ha colocado a Cuba entre los países con menor tasa de contagio y letalidad del mundo.
Patria y vida es haber formado profesionales de la Salud de alto nivel técnico y elevado compromiso con la vida, sensibles y solidarios, 4 941 de los cuales enfrentan la epidemia en 40 países.
Patria y vida es que no haya fallecido por la COVID-19 ni un solo menor de 18 años, y que jamás hayamos tenido que elegir entre ventilar a un anciano o a un joven.
Patria y vida es impulsar la Tarea Ordenamiento, con sus complejidades y ajustes, cuidando la suerte de cada ciudadano, y modificando cuanto es posible, en respuesta inmediata a las demandas populares.
«Patria y vida no dejaremos que la vacíen de significado los que trafican con el dolor y las necesidades del pueblo», escribió y estampó, conclusivo, la firma de sus legítimos defensores: «Patria y vida de Fidel y de los revolucionarios de Cuba».
Tomado de Granma
La Covacha Roja 