La posverdad permite a los emisores de una idea, a los medios de comunicación, entre otros, moldear una opinión en bases a sus propias creencias y deseos, divorciando a la misma de una verdad irrefutable.
La llamada posverdad podría definirse como una mentira, verdad a medias, chisme, patraña y calumnia, agigantada por la mayor fuerza propulsora que se ha conocido, y una de las más fuertes armas comunicacionales del siglo XXI, las redes sociales. Ésta permite expresar el arraigo de creencias y convicciones, basadas en la emoción, que no son refutadas por la evidencia y los hechos objetivos.
Ver la entrada original 429 palabras más