Hay una clara voluntad de los sectores más mundializados, nucleados en la administración Obama y los países de la UE, para incluir a Cuba en el proceso de globalización en curso. Se desea promover los intereses de sus agentes económicos; evitar un mayor nivel de relaciones estratégicas de la isla con China, Rusia,Venezuela, y tratar de interactuar y de ser posible derrocar, o al menos modificar sustancialmente, al sistema cubano mediante el llamado “compromiso”.
a través de Escenario global, Trump e implicaciones para Cuba.[1] Santiago Pérez Benítez — La pupila insomne