Por Arthur González. Ver para creer, y que conste no es propaganda a favor de la Revolución, pero la vida se encarga de poner las cosas en su justo sitio. Así sucede con la asalariada Rosa María Payá, la cual negoció una visa como refugiada política en la embajada de Estados Unidos en La Habana, […]
a través de Rosa María Payá, turista o “disidente” — El Heraldo Cubano