
En la realización de la obra han sido utilizadas tanto la técnica de los esmaltes cortados como aquella de los esmaltes hilados, característica del Estudio del Mosaico Vaticano. Con esta última técnica inventada en la segunda mitad del siglo XVIII las varias tonalidades del color han sido obtenidas mezclando los esmaltes vítreos a temperaturas sumamente elevadas. Los esmaltes polícromos obtenidos con éste método donan a la obra colores particularmente intensos y figuras proporcionadas, ofreciendo como resultado una obra de clara y armoniosa visión. (Radio Vaticano)