Félix Bolaños, 08 de diciembre de 2014
El Premio Nacional de Literatura (PNL) es el lauro más importante y codiciado por los escritores cubanos, pues además de significar el testimonio del reconocimiento público a la obra de la vida de aquellos que han enriquecido el legado de la cultura nacional en general y de sus letras en particular, con el aporte de un corpus literario trascendente, conlleva la reedición de una buena parte de sus libros y una atractiva dotación económica.
En esta ocasión el Comité Gestor del PNL —integrado por el Instituto Cubano del Libro, la Asociación de Escritores de la UNEAC, el Instituto de Literatura y Lingüística, la Casa de las Américas, el Centro Cultural Dulce María Loynaz (CCDML), la Academia Cubana de la Lengua, y la Fundación Alejo Carpentier— acordó concederle una mayor visibilidad al prestigioso galardón precisamente a partir del momento en que se decide quiénes integrarán el jurado y cuáles son las propuestas finalistas, según informó Jesús David Curbelo, director del CCDML, en conferencia de prensa realizada el pasado viernes en este propio centro.
Como parte de esta nueva estrategia, puntualizó Curbelo, se ofrecerá un conjunto de acciones de interpretación de la obra de los finalistas, que incluye varios paneles integrados por estudiosos de la producción literaria de estos autores y que se materializarán de igual modo en el CCDML, así como se gestionará su presencia en los principales medios de comunicación masiva del país, de manera que una mayor cantidad de personas puedan conocer mejor a los grandes escritores cubanos que aspiran a obtener el PNL, que finalmente se hará público en el mes de enero del próximo año.
Integrado por los destacados intelectuales César López, Luisa Campuzano, Waldo Leyva, Roberto Méndez y Guillermo Rodríguez Rivera, el jurado deberá elegir el Premio correspondiente al año 2014 entre las siguientes propuestas: Eduardo Heras León, Margarita Mateo, Lina de Feria y Delfín Prats.
A decir de Curbelo, quien es además un agudo y lúcido crítico literario, el narrador Eduardo Heras León posee una prominente trayectoria dentro de la cuentística insular y una presencia sostenida en nuestra cultura, sobre todo en los últimos años en que se ha desempeñado al frente del Centro Onelio Jorge Cardoso, en la formación de los jóvenes narradores. Margarita Mateo es una ensayista que ha tratado en sus textos diversos temas con relevantes aportaciones, al tiempo que ha incursionado en la narrativa con éxitos. Lina de Feria, quien desde el año 1967, cuando obtuviera el primer Premio David compartido con Luis Rogelio Nogeras por su libro Casa que no existía, hasta hoy, se ha mantenido como una figura sobresaliente dentro de la lírica cubana, abriendo una serie de caminos muy visibles que han influido notablemente en otras generaciones de cultivadores de este género literario. El poeta, narrador y traductor Delfín Prats, desde su debut en los años sesenta del pasado siglo con un libro polémico y complejo como Lenguaje de mudos, ha conservado una intensidad y altura intelectual, que de igual modo ha repercutido en las nuevas hornadas de poetas del patio, convirtiéndose en una suerte de leyenda viva.
El Premio Nacional de Literatura 2014 se entregará en ceremonia oficial y pública en el mes de febrero, como parte de las actividades principales de la Feria Internacional del Libro, Cuba 2015.